Un hombre de verdad...
Son las sabias palabras de mi madre.
Al principio el consejo, como a toda adolescente, se me deslizaba por el arco del triunfo sin ser sometido al mas minimo escrutinio. Conforme pasaron los años comence a preguntarme de qué se trababa eso del hombre de verdad y cada vez que llegaba novio nuevo a la casa flotaba esa pregunta en el aire hasta que mi madre finalmente me decía: -claaaro pues como no te pasa lo que te pasa, lo que no quieres entender es tu necesitas un hombre de verdad, con ese muchachito no vas a llegar ni a la esquina.
Creo que nunca he tenido un hombre de verdad por demasiado tiempo aunque desde hace unos tres o cuatro anios juro que he hecho el intento de encontrar y conservar alguno de forma estable pero todo ha sido en vano.
El primer obstáculo fue ser capaz de identificarlos yo solita, porque es un poco impráctico hacerlos pasar por el departamento clasificatorio materno. Afortunadamente hace tiempo ya estoy bastante capacitada para tal tarea.
Entre las principales características de los hombres de verdad están, en orden de importancia:
1. Ser individuo estable y sobresaliente económicamente hablando (sólo se admiten trabajos que puedan registrarse en hacienda o esten en la lista de profesiones de la SEP -no artistas por favor y preferentemente no comunicólogos ni diseñadores gráficos-).
2. De carácter dominante.
3. De comportamiento enteramente varonil.
4. Con afanes sobreprotectores para con ''su'' mujer y ''su'' madre.
5. Con miras a formar una hermosa familia típica mexicana.
6. Con clásico buen gusto en el vestir(no metrosexuales, ni ropas hippiosas ni nada que no entre en el estilo casual o de coctel).
7. Con charla amena, decente y prudente en los lugares que así lo requieran.
8. Con la necesaria capacidad intelectual para llevar acabo las anteriores necesidades y un plus para la capacidad de cambiar una llanta de automóvil.
9. Con carro.
10. Con tarjeta de crédito.
Nótese que aqui no entran por fuerza, aunque algunas veces se cuelan, los hombres de buen corazón, confiables y alegres.
Primero que nada empecé a observar a los hombres de verdad, sus comportamientos y gustos y me dí cuenta que a los hombres de verdad les gustan las mujeres de verdad, así que me dí a la tarea de ser una de ellas:
1. Bellas
2. De agradablese y correctas maneras.
3. Graciosas, dulces y femeninas.
4. Inocentes aunque muy sonrientes.
5. De sexy pero decente vestido.
6. Con miras a formar una hermosa familia típica mexicana.
7. Inteligentes (hago incapié que este punto trata de la inteligencia femenina, que no es igual que la masculina porque debe estar desprovista de malicia y no debe tener completo entendimiento del mundo exterior).
Traté arduamente pero creo que las mujeres de verdad se hacen desde chiquitas como las bailarinas de balet.
Lo del comportamiento dulce y el femenino vestido no es problema pero díganme como regreso la inocencia a mi cabeza?, bastara un ctrl+E supr en el cerebro?. Como cierro los ojos con telón color de rosa enfrente?, cómo cambio mi vida por un rol de manager de familia?. Todo esto para mí, aparte de imposible, es insoportablemente aburrido.
Los hombres de verdad, definitivamente, no son para mí.
Verdad:
Afirmación o principio que no se pueden negar racionalmente o que son aceptados en general por una colectividad: Que dos y dos son cuatro es una verdad matemática.