jueves, mayo 19, 2005

Reparaciones del hogar

Señores, no dejen por favor a sus mujeres ir a las clases de la una de la tarde al Office depot. La otra vez fui ahí porque quería aprender a poner un zoclo para mi recámara y desde entonces no he dormido igual ni he cogido pensando en lo mismo.
No precisamente guapo era el tipo treintón de overol anaranjado, casco y tanques negros que nos tocó de instructor:
-Hola, mi nombre es fulanito de tal y ahora voy a enseñarles como usar la caulking gun (látex blanco con textura de pasta de dientes)- y saco extraña pistola de estructura metálica, posteriormente saco un bote de plástico blanco con punta (como los que usa una para teñirse el pelo).
-Hay que hacerle una pequeñita perforación aquí, con cuidado, suavecito- saco su cutter y con sus manotas rudas comenzó a perforar el bote delicadamente. En ese momento comencé a sentir que los líquidos del cuerpo querían escapárseme ante esa mezcla de rudeza y poca intelectualidad aunada a su habilidad para manejar sus herramientas a las que mas bien parecía estarles haciendo una caricia.
-Si le aplastas esta palanquita así, quedito, todo va saliendo despacio y controlado, pero si le aplicas mucha fuerza el caulking se desparrama todo y si no saben usarlo bien harán un desastre, pero conforme vayan agarrando practica pueden decidir entre fuerte y quedito, así- y aplastaba la pistolita que escurría el pegamento blanco.
-Entonces cuando este su zoclo pegado tienen que rellenar el pequeño agujerito que queda entre este y la pared, ponen la puntita en un extremo, cuidando que el orifico de la caulking gun quede viendo al orificio del zoclo, aplastan despacito y lo recorren a todo su largo, dejando solo la cantidad necesaria de caulking - agarró su pistola, hizo coincidir los hoyos, aplastó y todo parecía un baile, entonces volteé a ver a las demás señoras y todas estábamos con la boca abierta y yo cada vez con mas ganas de tirármele encima a nuestro instructor y hacer un trío con la señora de al lado que tenía unas nalgas preciosas.
Luego, con un trapo húmedo mojo su dedo y esparció todo el caulking, se limpió las manos, se despidió y se fue. Aaaarg, yo quiero aprender ahora a poner paredes de tabla roca e instalar pisos.

3 Comments:

Blogger DIOS DESTRÚCTOR said...

ooooorale, no sabia que las repraciones del hogar fueran tan pinchi eroticas nada de que "-Si le aplastas esta palanquita así, quedito, todo va saliendo despacio y controlado, pero si le aplicas mucha fuerza el caulking se desparrama todo y si no saben usarlo bien harán un desastre"
osea mamale despacio y sin morder porque si le chupas fuerte te tiroleo toda y se hace un cagadero en el cuarto y el techo !!!!
conrazon los albañiles se hacen gays........

11:17 p.m.  
Blogger Lilia said...

Me encanta home depot.

12:42 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Hmmm, ese lepero instructor no me la pega de muy rudimentario e inocente, bien planeado el numerito subliminal ehhh, por lo pronto yo ya compré mi overall naranja, mi casco amarillo y guantes de carnaza, inscripciones abiertas princesa!!

4:59 p.m.  

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