miércoles, septiembre 21, 2005

La caja de caprichos

Las mujeres estamos llenas de "defectos" pero cuando somos objeto amatorio de un hombre éste pareciera no notarlos: los besos vienen y van por doquier, abrazos al por mayor, elogios y una vida entera dedicada.
Aún así en ocasiones sucede que la mujer se harta de tanta bondad pero no halla la forma de mandar a su ilusionado amante fuera de su vida principalmente por lo difícil que es abandonar la comodidad de estar instalada en su cariño: el hombre la lleva y la trae, le compra y la protege, la abraza cuando anda depresiva y hasta aprende a leer un poco el pensamiento (sólo en las cosas básicas, porque si realmente lo hiciera inmediatamente notaría el rechazo). Se convierte el "bendito" en una caja de caprichos.
Éste suele ser el inicio de una relación tormentosa.
La mujer comienza a hacer malas caras, le importan poco las citas, deja de "arreglarse" (ponerse tanto ornamento seductor), se vuelve poco afectuosa, deja de hacer gustosa los pequeños detalles que ella sabe hacen feliz a la gran caja de caprichos que posee y llama "su hombre" y, de los puntos mas importantes: deja de estar ansiosamente disponible para el sexo.

1. El hombre primero se dobla de extrañamiento.
2. Espera paciente que sea sólo una mala pasada del síndrome premenstrual.
3. Viene seguido un profundo dolor al constatar la sí existencia del rechazo.
4. Trata inútilmente de conquistarla con eso que a ella ya no le es suficiente: flores, chocolates, palabras dulces. Se desborda la caja de caprichos.
5. Comienzan las preguntas y faltan las respuestas.
6. Empieza la caja de caprichos a vaciarse de desilusión.
7. La mujer empieza a sentir el rigor. Sabe que tiene que ceder si no quiere perder toda su caja: el sexo es la mejor red y es la que menos cuesta esfuerzo.
8. El hombre piensa que la ha recuperado y vuelve a llenar la caja de caprichos.
9. La mujer vuelve a sentirse segura y reincide en sus anteriores comportamientos.
10. Se repiten sucesivas veces los puntos 5 al 9.
11. El hombre se vuelve hiriente cansado de tanto rechazo. La mujer se torna horrible a sus ojos y no se cansa de hacérselo saber de la peor forma que le es posible.
12. Se repiten y repiten del punto 6 al 11.

Las charlas ya no sirven más, para qué gastar el tiempo.
El adios es inminente pero a veces tarda mucho o nunca llega.
Así de crónico el yugo, así de fuerte.

sábado, septiembre 17, 2005

Servicio Social a Que Aca Esta el Deste

Aquel que tenga acceso a los poemas de Ismael Mercado podria por favor escribir en los comentarios alguno? Quiero especialmente uno que habla del amanecer que acaba con las fiestas.

viernes, septiembre 16, 2005

La verga es mala consejera

Cuando tengo una ex-amante a la cual se que no debo ver mas procuro borrar su telefono de todas mis listas porque nomas estoy pedo y/o caliente le marco inmediatamente, no importa la hora, ni el lugar, ni el tamanio de la impertinencia y entonces, a la maniana siguiente, abro los ojos con una crudota enorme y el vago recuerdo de una mentada de madre o, peor aun, con una vieja desnuda enseguida a la que se suponia ya no queria ver mas y de la que no se como librarme sin los acostumbrados protocolos. La verga es mala consejera...

martes, septiembre 13, 2005

Sólo si te metes mucho con él

-Pero si regresas te matan...
-No que te matan ni que naa, yo voy y vengo cuando quiero...
-No te fusilan?
-Fidel no te fusila si no tienes problemas con él, la otra vez del Salvadoreño y el Mexicano de las televisiones con bombas no los fusiló, sólo les metió veintisiete años de cárcel y luego cuando los cumplan los va deportar a su país.
-Y a los de las balsas no los fusila?
-No
-Pero cómo vi en las noticias que sí.
-Ah bueno, si los agarra en el mar los mata y los americanos no los ayudan hasta que pisen tierra.
-Entonces sí mata gente?
-Si te metes mucho con él sí te fusila, si no no: te pone en la orilla de una que parece chimenea gigante, que está enmedio del mar y que abajo tiene muchas cuchillas que giran, que te cortan en muchos pedacitos cuando vas cayendo. Te paran a la mera orilla y alguien atrás nomás te empuja la espalda y ya no queda más de tí, naa de entierro ni naa, pero eso si te metes mucho con él.

domingo, septiembre 11, 2005

No lo haga por el dinero

Patron: Esta uste seguro que se quiere subir ahi?, no lo haga por el dinero, no, si uste quiere trabajar y no conoce a nadie aqui yo le consigo otro trabajo con alguno de mis panas: de cavador de hoyos, de limpieza de material de construccion o de lo que sea y le van a pagar, si, pero no lo haga por el dinero. Este trabajo, afuera de los rascacielos, es mi vida. Ahi donde nadie se quiere subir estoy yo, eso que nadie lo quiere hacer lo hacemos mis muchachos y yo. Sabe uste que es la adrenalina? Yo vivo de eso. No lo haga por necesidad.

Hondurenio 1: Es necesario estar loco para subirse.

Hondureno 2: Tener los guevos agarrados.

Hondurenio 3: No, es necesario tener baja la autoestima.

Patron: Ve uste ese cubano negro y grande que va ahi?, vino a pedir trabajo pero cuando ibamos apenas sobre el segundo piso pidio bajarse por su mucho temor. El estaba condenado por Fidel en Cuba porque hacia bombas y no le daba miedo que le explotaran en su cara, vino huyendo en una balsa, los balazos lo venian siguiendo cuando remaba y siguio hacia america con valor, pero este aparato que te lleva al cielo si que lo hace mearse en los pantalones. No lo haga por el dinero.

Alla voy arriba, en mi swing stage, amarrado a la nada por si me caigo del treintavo piso caer bien atadito, con una vista preciosa y una espatula en la mano, recordando mi universidad, mis cafes en el sanborns, mis debates intelectualoides, mi cama y mis princesas que han pasado por ella.

Nada importa cuando uno se siente feliz: el vientecito movia mi andamio y yo me figuraba que estaba apunto de perder la vida.
Es tan facil a veces estar contento!, solo se necesita un buen pretexto, a veces tan efimero como una jornada laboral de a doce dolares la hora, suspendido entre el cielo y el piso, ese de donde siempre suenio escapar. Extrania forma de hacer realidad mis anhelos...

martes, septiembre 06, 2005

La gran condicionante

Eso de la posesión de otro ser humano, vía amor pretextado, es un tema en el cual pienso quizá en demasía:
Yo te amo, tu me amas, así que tu cuerpo no puede tocar otro cuerpo aunque lo desees terriblemente. Esa es la gran condicionante.
Aquellas personas que cumplen con dicho acuerdo son consideradas altamente valiosas (sobre todo las de sexo femenino), no importando qué tanto se cojan por todos lados a otros en sus mentes. Bien pueden fornicarse rudamente a su suegra, a la vecina, a su hija y a innumerables animalitos de la creación pero mientras no lo hagan físicamente todo está bajo control.
Cuando dicha restricción se incumple, como inevitablemente suele sucede en el mayor de los casos, dado lo ilógico de la demanda, el nuevo juego son ahora las escondidas: resulta lo mismo cuando no lo haces a cuando lo haces sin que nadie se entere.
Pero la farsa tampoco termina ahí, vienen también los asuntos de los orgullos, las presunciones: lo importante además es que las amistades cercanas se enteren qué tan habilidoso es uno para encontrar una hermosíma (o) amante y que la mujer (u hombre) oficial jamás lo sepan.

Que a poco sera tan difícil dejar al ser amado agarrar un par de nalgas de vez en cuando sin tener que mentir?

-Dónde anduviste bebé, que vienes tan contento?
-Cogiendo a la secre, mi amor.
-Oh! y ella se vino?
-No, nos interrumpieron, quizá la próxima vez...
-Si, quizá la próxima. Tienes hambre corazón?

Yo no tengo mas añoro que encontrar una relación como aquella tan hermosa que vivían James Ballard y su esposa Catherine Ballard, personajes de "Crash, extranos placeres" (una de las más hermosas películas de amor que se hallan filmado).
Ese sí es un romance que me haría perder las ganas de continuar mi eterna soltería.