martes, septiembre 06, 2005

La gran condicionante

Eso de la posesión de otro ser humano, vía amor pretextado, es un tema en el cual pienso quizá en demasía:
Yo te amo, tu me amas, así que tu cuerpo no puede tocar otro cuerpo aunque lo desees terriblemente. Esa es la gran condicionante.
Aquellas personas que cumplen con dicho acuerdo son consideradas altamente valiosas (sobre todo las de sexo femenino), no importando qué tanto se cojan por todos lados a otros en sus mentes. Bien pueden fornicarse rudamente a su suegra, a la vecina, a su hija y a innumerables animalitos de la creación pero mientras no lo hagan físicamente todo está bajo control.
Cuando dicha restricción se incumple, como inevitablemente suele sucede en el mayor de los casos, dado lo ilógico de la demanda, el nuevo juego son ahora las escondidas: resulta lo mismo cuando no lo haces a cuando lo haces sin que nadie se entere.
Pero la farsa tampoco termina ahí, vienen también los asuntos de los orgullos, las presunciones: lo importante además es que las amistades cercanas se enteren qué tan habilidoso es uno para encontrar una hermosíma (o) amante y que la mujer (u hombre) oficial jamás lo sepan.

Que a poco sera tan difícil dejar al ser amado agarrar un par de nalgas de vez en cuando sin tener que mentir?

-Dónde anduviste bebé, que vienes tan contento?
-Cogiendo a la secre, mi amor.
-Oh! y ella se vino?
-No, nos interrumpieron, quizá la próxima vez...
-Si, quizá la próxima. Tienes hambre corazón?

Yo no tengo mas añoro que encontrar una relación como aquella tan hermosa que vivían James Ballard y su esposa Catherine Ballard, personajes de "Crash, extranos placeres" (una de las más hermosas películas de amor que se hallan filmado).
Ese sí es un romance que me haría perder las ganas de continuar mi eterna soltería.

8 Comments:

Blogger DIOS DESTRÚCTOR said...

Fierro ! yo tengo un carro viejo que puedes manejar para tus extraños placeres !

eso de los celos y las poseciones son de esas cosas que por mas que quieras, no te dejan de hacer sarra en la panza cuando te suceden, sera que te pisan el orgullo cuando ese amor amante va con otra persona, porque lo primero que piensa uno es "y yo que chingados estoy pointado o que pedo, porque este alguien que tanto amo necesita de alguien mas si yo no" ahi veces que uno está taaan contento con alguien que cuando vez a una ruca tresmil veces mas buena y cachonda que tu "pareja" real mente cojertela con el cerebro es suficiente, nadie se entera y nadie se aguita, y es incomprensible cuando alguien no puede seguir ese tan aparentemente sensillo patrón.
sin darle mas vueltas es el orgullo el que no deja dormir, el que da gastritis, y el que hace que la gente se mate entre si por "pasion" yo digo que encontrando a una nena que no le asuste el sexo y que realmente te identifiques con ella se puedde llevar una relación como la de la plicula.
seria la onda lastima que yo tengo moto pa mi.

7:01 p.m.  
Blogger qué acá está el deste... said...

Aunque no mencioné lo de la película por los choques sino por la relación de pareja del matrimonio pues bueno, fierro, me voy a poner a buscar algún choque famoso de hermosillo para reconstruirlo porque aparte del de la máquina 501 no conozco ninguno...

7:09 p.m.  
Blogger David Temper said...

Y hay algo muy cierto... la mayoría de mujeres no temen compartir a su marido, sino la quincena.

Para choques... que tal el del transam 2004 (regalo de navidad) que se volteó aplastando al conductor??
Ese esta bien gore mija

mmm por cierto James Ballard no termina fajándose con un vato :S???
Supongo que aplicas de igual forma cómo a nosotros nos gusta ver a dos mujeres en acción (en ese caso sería un extra).

12:15 a.m.  
Blogger qué acá está el deste... said...

Mmmm si, James Ballard termina escenificando a un soplanucas sobre un auto convertible fornicándose al pelón muerde almohadas de Vaughan.

12:32 a.m.  
Blogger DIOS DESTRÚCTOR said...

o el del multirrutas que se le subio a un bocho desos de dos volantes para enseñar a manejar ! ese si estubo eroticón porque la nena (bien rica) se quedo atorada entre los fierros (huuuuuuuhi) semidesnuda mientras los paramedicos le metian mano disque para sacarla, ahí tienes una muy buena y nimodo que no consigas un bocho cchocado en hermosillo.

10:40 a.m.  
Blogger David Temper said...

Hasta eso que la escena es menos bizarra que la de la jaula en almuerzo desnudo.

Cronenberg es oootro pedo. Recién vi La zona muerta (con Christopher Walken) y se las arregla para causar miedo con un simmple papel tapiz del viejo oeste...

11:05 p.m.  
Blogger qué acá está el deste... said...

Me sorpende enormemente encontrar un quimico tan cinefilo como tu. De donde aperingaste esa peliculae ehh?, no es nada comun... De hecho no me gusta mas que la escena del kiosko con la nieve, la recuerdas? por lo demas pienso que deberia llamarse los tapices del terror y la joteria.

2:54 p.m.  
Blogger Negra said...

Se podrán hacer miles de pelíclas relacionadas con las cogidas "extra inning", pero lo cierto es que nunca las podremos asimiliar, jamás. Nacerán, vivirán y moriran en nuestra retorcida cabeza.
Me gusta tu blog.
:D

1:00 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home