domingo, agosto 28, 2005

Un solitario abandona

De un amante a otro llega el momento en que una se siente muy sola, tanto así que llega la necesidad de una tregua.
Uno abandona, sí, pero uno no quiere ser abandonado.
Estaba la lista de los amantes avanzando velozmente cuando de manera repentina me llegó esa necesidad de parar en uno.
Sucedió cuando recién iba dejando un amigo sexual porque éste ya estaba intentando tener una relacion seria conmigo cuando repentinamente empecé a desear un tipo de mi trabajo. El fulano, aparte de un pecho muy bien construido por un gimnasio de 3 series de 25 repeticiones diarias, no tenía absolutamente nada especial para mí. Imposible tener una conversación que me interesara, imposible encontrar algo en sus ojos, pero aún así quería estar a su servicio.
Un día sucedió sin que yo lo buscara y volvió a suceder en varias ocasiones. El susodicho siguió teniendo nada interesante que decir y a eso se le sumaron sus pobres atributos amatorios pero eso no fue lo que realmente me hizo sentir mal. El problema empezó cuando yo noté que a él no le importaba llegar o no a nuestras citas. No le importaba yo en general. Ah qué dolor de orgullo, qué golpe a la autoestima de una mujer solitaria que se las da de cosmopolita y conquistadora. No me importaba él tampoco pero esa sensación de dormir en su hombro y necesitar menos cobijas en el frío, bien envuelta en su cuerpo caliente, me tenían ahí.

¡Qué difícil es romper este vacío!

4 Comments:

Blogger DIOS DESTRÚCTOR said...

para eso puedes comprar oootra covija ! o un calentón, dormir con dos almoadas si el frio y la comodidad te preocupan, preferible engañarce a si mismo de esa manera a seguir sintiendote vacía por mas comoda y calientita que estés,
y no desesperes !

5:31 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Hm... abandonar es una palabra sumamente fuerte. Creo que es el superlativo de "soledad"... ¿cómo explicarlo? para mí alguien abandonada/o es aquél que se hace forzadamente conciente de su estado solitario tras haber conocido contacto. Y es forzado, pues de no haber conocido el contacto, la duda de que existe algo más que el estado solitario quedaría sólo en sospecha.

Lo que antes era vacío que aparentaba ser insondeable, pero tranquilo, panorama se convierte en mar turbulento de dolor y desesperación.

Si ese es tu caso, estoy emparentado con tu dolor.

Mr.L

11:43 p.m.  
Blogger David Temper said...

Unión o intimidad?? he ahí el dilema... cerramos la puerta y se abre una ventana.

Abandonada? Resulta irónico serlo más aun cuando te planteaste jugar el papel de dominante cosmopolita desde el principio.

Acabo de pasar por una experiencia similar, desde el enfoque del victimario
Aunque, debo decir, ser el dominante no es la gran cosa, si te sirve de consuelo. A veces el dolor es digno de atesorarse, porque te indica que no soñaste.

Lo que él no vio. Lo que él no sintió. Todo esta dentro de ti a consecuencia de 2 espejos encontrados: lo que ves y lo que crees. Ríe y sigue caminando, que no eres menos de lo que fuiste, a menos que te lo permitas.

Dale su lugar presente y sácalo a cubetadas de tu futuro, que alguien más te espera y tal vez ni te has dado cuenta: la "tú misma" a la que le vienen wangos todos estos juegos.

10:38 p.m.  
Blogger qué acá está el deste... said...

Sí, a eso me refiero, la que se la dio de cosmopolita era no más que una limosnera de compañía...

11:04 p.m.  

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